DEPRESIÓN
Cada ser es un himno destruido. Así lo testimonia el filósofo y pensador Emil Cioran. Cada ser humano hala su propio y exuberante volcán de pensamientos ansiosos, mortuorios, penumbrosos... martirios y situaciones que atacan al pulmón con la mayor nube de azufre. Cada quien trata de hacerle frente al Monte de Venus escalando con uñas y dientes.

El cartel propuesto para esta entrega presenta la realidad del individuo común de frente —dígase enfrentado a sí mismo. El secretismo y oscurantismo emanados por el carácter tabú de la depresión se rompe creando en el espectador un discomfort in crescendo. Aparece retratada la imagen vertiginosa de una persona descolocada, desintegrándose y cayendo en picado, alguien cuyas ocupaciones han acabado por ocuparle a él. Alguien desconocido que refleja, no obstante, la familiar y ordinaria imagen que puede —y quizá debiera ser— la de uno mismo. El cartel enfrenta a uno mismo a darse cuenta de su situación para luchar contra ella y no dejarse engullir por el miedo. Cuida tu salud mental. Una llave para ello, reflexión; y mejor, self-reflection.